General36/Centenarios y peregrinación de las Reliquias de Calasanz a España.
Centenarios y peregrinación de las Reliquias de Calasanz a España.
El Capítulo General se clausuró el 8 de septiembre de 1947. Pero los cinco provinciales españoles quedaron reunidos en el Calasanctianum de Roma al terminar el Capítulo General, para preparar una iniciativa que les concernía: la peregrinación de las reliquias de Calasanz a España, con motivo de los Centenarios Calasancios. La Congregación General acoge favorablemente la propuesta. En España se crea un Patronato del Centenario, formado por personalidades bien situadas en el Gobierno y afectas a los Escolapios (normalmente exalumnos), que son los que harán todas las gestiones para conseguir barco, aviones, camión y coches para los traslados. El P. Tomek tiene una audiencia privada con Pío XII el 21 de abril en la que le pide cuatro cosas: el traslado de las reliquias del S. Padre Fundador a España; el prefacio propio de la Misa de S. José de Calasanz; su proclamación como patrono de las escuelas primarias, y una carta pontificia por el jubileo. Pío XII accede a todas las peticiones. Y las cosas van adelante. Sólo surgen dos contratiempos en todo el programa: el primero, que el Gobierno de España no aprueba una numerosa peregrinación por tren que se había organizado para ir a Roma en el momento de la salida de las reliquias, pues se preveían serias dificultades al atravesar Francia, y no querían correr ese riesgo. La segunda, que al volver con las reliquias la embarcación “Pizarro” encontró un fuerte temporal en el Mediterráneo, y tuvo que refugiarse en Mahón, retrasando así en un día la vuelta a Italia.
Las reliquias de Calasanz se embarcaron en Civitavecchia camino de Barcelona el 21 de noviembre de 1948, y regresaron a Roma el 11 de mayo de 1949. El P. Tomek viajó en avión a Barcelona para acoger las reliquias que viajaban en el barco, y aprovechó para hacer la visita a algunas casas españolas. Ya había venido a España en los primeros meses de 1948 para preparar el ambiente de acogida de las reliquias. Regresó a Italia; luego, al terminar la peregrinación, de nuevo vino para entregar las reliquias al barco, volver en avión a Roma y esperarlas en el puerto.
Fue una peregrinación grandiosa, y tenemos muchos textos (y fotografías) que hablan de ella. Uno es del P. José Olea Montes, Delegado General de las Escuelas Pías en España. En una carta fechada el 7 de mayo de 1949 al P. Tomek le cuenta la magnífica recepción de las Reliquias en El Pardo por la familia Franco y por todos los Ministros y sus señoras: “El espectáculo era grandioso, sublime… Era ESPAÑA entera la que adoraba a Calasanz, y a la Escuela Pías...”. D. Demetrio Mestre, Director General de la Compañía Telefónica de España, padre de cinco hijos educados en los Escolapios, felicita al P. General por el éxito de la peregrinación. Él también había estado en El Pardo, y sólo lamentaba la ausencia allí del P. General. Le responde el P. Tomek dándole las gracias, y le dice: “Lo que se ha hecho en su honor en España ha sido realmente más de cuanto se podía esperar e imaginar. Nosotros les enviamos el Corazón de S. José de Calasanz y España en cambio nos ha dado su corazón español y católico; les enviamos la Lengua de S. José de Calasanz y en España Autores, Autoridades, prensa y pueblo nunca habían hablado de nuestro santo Fundador tanto como en estas circunstancias ni con tanto cariño. Lo que ha sido, no solo para los escolapios de España, sino para los del todo el mundo de inmensa satisfacción”. Así, en español, tan bien dicho, posiblemente ayudado por alguno de sus Asistentes… Se ve, al mismo tiempo, la prudencia del P. Tomek, que no quiere aparecer en una foto con el Generalísimo. También las Ephemerides de estos años hablan de la peregrinación y las visitas del P. Tomek, naturalmente.
De la peregrinación de las reliquias se trata en diez sesiones de la Congregación General, y es muy numerosa la correspondencia cuidadosamente conservada por el P. Tomek que trata sobre ella. En el año 1950 (Año Santo) tiene lugar la gran peregrinación escolapia de España a Roma, en agradecimiento a Pío XII por el patronato concedido a S. José de Calasanz.
Los escolapios de España, además de la peregrinación de las Reliquias, organizaron otros actos significativos, como el Congreso de Pedagogía de 1948, activamente promovido desde Madrid por el P. Andrés Moreno, rector de la recién creada Casa de Escritores. Los escolapios españoles tienen buenas relaciones con las autoridades políticas y educativas del país. El patronato de Calasanz es una causa que abre en 1948 todas las puertas para que el Congreso sea un éxito. Escolapios de Italia son invitados a participar, para presentar el trabajo con los sordomudos. También participa el P. József Megyer, refugiado húngaro en Madrid, que habla sobre “El espíritu de las Escuelas Pías húngaras”. El Congreso, celebrado en julio en Santander, es un éxito. Y despierta un nuevo interés por la pedagogía calasancia. El P. Claudio Vilá empieza su carrera de Pedagogía, mientras es Rector de Albelda, y más adelante se convertirá en Catedrático fundador de la Facultad de Pedagogía en la Universidad Pontificia de Salamanca. El P. Calasanz Bau prepara su Biografía Crítica de S. José de Calasanz. El P. György Sántha prepara su monumental obra sobre las aportaciones pedagógicas de Calasanz. Se impulsa el estudio de la pedagogía en los junioratos.