General34/Procesos de beatificación y canonización

Procesos de beatificación y canonización

A renovar y restaurar el espíritu calasancio en nuestro instituto que con tanto ardor había intentado el P. Viñas contribuyeron algunas causas de beatificación o canonización, de las cuales brillaba siempre la esperanza. La primera causa que se esforzó por promover fue la del P. Casani de la Natividad de la B.V.M., comenzada ya en el año 1905, con el proceso ordinario informativo sobre la fama de santidad de vida, virtudes y milagros. Quiso que, una vez hecha la revisión jurídica y el sumario impreso de los escritos del P. Casani, se hiciera la introducción de la Causa, de modo que pudieran hacerse más tarde los procesos de no culto, de fama de santidad y de virtudes. Para pedir la introducción de su causa se solicitaron muchas cartas impetratorias a la S. Congregación de Ritos enviadas por Obispos, Capítulos de Canónigos y Próceres. El P. Felipe Rolletta añadió los modelos para estas cartas en la Circular VII, que trataba sobre todo sobre las causas de los nuestros, y que fue enviada a todos los hermanos de la Orden el 54 de abril de 1905, para que este asunto pudiera ir más deprisa. De este modo, durante el año 1915 llegaron muchas cartas postulatorias a la S. Congregación de Ritos. De modo que en ese año 1915 se imprimieron y se enviaron a la S. Congregación de Ritos la Información sobre la duda sobre si debe ser asignada una comisión introductoria de la Causa para el caso y efecto de que se trata; luego el Sumario sobre la duda, y finalmente las mismas Cartas postulatorias. En el Capítulo General de 1919 el P. General pidió las oraciones y cooperación de todos para obtener el progreso deseado. Sin embargo, el proceso se iba alargando más de lo previsto, de modo que el decreto favorable sobre los escritos del P. Casani solo fue aprobado por Benedicto XV el 23 de julio de 1919, y la decisión de asignar una comisión, solo llegó el 25 de noviembre de 1921. La respuesta a las mismas fue dada solamente el 22 de febrero de 1922. No mucho después, concretamente el 22 de marzo de 1922, Benedicto XV firmó la Comisión para la introducción de la Causa, y el 15 de julio del mismo año 1922 comenzó el Proceso con autoridad Apostólica sobre no culto, del cual el primer testigo fue el mismo P. Viñas, y que terminó el 24 de julio de 1923, después que el P. Viñas hubiera dimitido de su cargo de General. El proceso no siguió adelante, y durante el mismo proceso para introducir la causa, o inmediatamente después de su terminación, los escritos del P. Casani, en número de 116, tras ser examinados en la S. Congregación de Ritos, fueron admitidos.

El mismo P. Viñas, primero por medio del Postulador Felipe Rolletta, y desde el año 1915 por el P. Francisco Ulderico Tiboni, promovió también felizmente la causa del Siervo de dios Glicerio Landriani, cuyo Proceso Ordinario ya había sido comenzado en los años 1620-31, en vida de nuestro Santo Padre en Roma, y en Frascati en los años 1880-81. El Papa León XIII firmó la Comisión para la Introducción de la Causa ante la S. Congregación el 16 de abril de 1885. El Proceso con autoridad Apostólica sobre no culto se llevó a cabo en Roma en los años 1885-86, y su sentencia fue aprobada en 1888. El Proceso sobre virtudes y milagros en general se llevó a cabo en Roma en 1991-1992. Su validez fue reconocida en 1894. Posteriormente, en los años 1899-1903 se llevó a cabo el Proceso sobre virtudes y milagros en particular. Tras terminar todas estas gestiones, en 1909 se confirmó la validez de ambos procesos. El P. Viñas, tras editar la Positio sobre las virtudes el año 1915, hizo todo lo posible para conseguir la Congregación Antepreparatoria sobre las Visrtudes, que se celebró con éxito el 21 de diciembre de 1915. Una vez celebrada, el mismo P. Viñas, tras editar una Nueva Positio sobre las virtudes en el año 1920, procuró que se tuviera la congregación Preparatoria, que solo después de su muerte, y tras editarse una Novísima Positio sobre las virtudes en el año 1931, se celebró el 24 de febrero de 1931. La Congregación General ante Su Santidad se celebró el 19 de mayo de 1931. Por fin el 31 de mayo se obtuvo el deseado decreto sobre Virtudes en grado heroico.

Además de estas causas, el P. Viñas en 1915 quiso promover la causa de canonización del Beato Pompilio María Pirrotti, que estaba detenida por no haberse obtenido al aprobación de uno de los milagros. Fue en vano, pues esta causa sólo fue reanudada con éxito en el año 1932, y terminada felizmente con éxito con la canonización de S. Pompilio en 1934.

Los cuantiosos gastos para estas Causas sólo pudieron sostenerse porque, de acuerdo con una decisión del Capítulo General de 1912, a propuesta del mismo P. Viñas, se había decidido que se destinara una parte de la Caja Generalicia, según el criterio del P. General, a la Caja de los Santos.

Así el P. Viñas, con la ayuda del P. Felipe Rolletta primero, y del P. Francisco Ulderico Tiboni luego, Postuladores Generales, gracias al notable progreso logrado en las Causas de los Siervos de Dios Glicerio Landriani y Pedro Casani, con los ojos de todos los hermanos elevados al cielo, renovó no poco el fervor y el espíritu del Instituto, y puso al menos los sólidos fundamentos de la observancia regular, que estaba vacilante en Italia y en las provincias ultramontanas, y que en España estaba vigente con algunas importantes excepciones. Pero sobre estos fundamentos él ya no pudo construir nada: solo sus sucesores pudieron construir un nuevo edificio sobre lo que quedaba.