BerroAnotaciones/Tomo2/Libro2/Cap12
CAPÍTULO 12 Cartas convocatorias De N. V. P. Fundador General [1644]
Fuera: “Al P. Vicente [Berro] de la Concepción, en las Escuelas Pías. G. N. S. – Nápoles.
Dentro: Pax Christi
Por este correo he recibido una carta del día 2 del actual, y otra del día 9 del mismo, a las que respondo, que todos debemos estar dispuestos a cumplir lo que decidan estos Emmos. Delegados. Espero que sea durante todo este mes. Mientras tanto, hagan lo que digan el P. Visitador y el P. Esteban, que hoy día gobiernan la Orden. Yo iré dando información de lo que se vaya resolviendo. V. P. pida al Señor que se resuelva lo que sea mejor para la mayor gloria de Su Divina Majestad. Que es cuanto por ahora puedo decirle.
Roma, a 16 de abril de 1644.
Siervo del Señor, José de la Madre de Dios”.
Otra carta
“Pax Christi
Han pasado algunos correos en los que no he tenido cartas de V. R. Por aquí se dice que V. R. de alguna manera ha sido causa de que el P. Juan Esteban [Spinola] no haya ido a Cerdeña, que es la Casa más cómoda y tranquila que hay en la Orden. Le pido a V. R. procure acomodarse al tiempo que corre; y tenga por seguro que, cuanto ordenan los Superiores que hoy día gobiernan, todo se debe tomar de la mano de Dios, y sacar de ello el fruto que deriva de la Santa Obediencia. Si sabemos caminar con esta fe y obediencia, espero que adquiramos grandísimo mérito en la presencia de Dios. Es cuanto se me ocurre con la presente.
Roma, a 14 de mayo de 1644.
Servidor en el Señor, José de la Madre de Dios”.
Otra Carta
“Pax Christi
Hace muchos días recibí carta de V. R., escrita el día 12 del presente mes, y le respondo que, por mi indisposición, he estado solo un día sin celebrar Misa. Por gracia del Señor me encuentro con la salud de celebrar Misa todos los días, con el deseo de ver tranquilizadas nuestras cosas. Se espera que el primero del mes próximo se celebre Congregación. Le informaré de lo que se resuelva. Aquí han escrito que V. R., junto con el P. Juan Esteban [Spinola] y algún otro, dicen y hacen algunas cosas que aquí consideran, como cosas que van contra el bien común, lo que yo no puedo creer. Pero, como de Roma se escriben ahí muchas mentiras, también de Nápoles escriben a Roma igualmente alguna mentira. Me parece que en este tiempo debemos estar todos en silencio y paciencia, pidiendo al Señor por el buen éxito de nuestras cosas. No haremos poco si aplacamos la ira del Señor, habiendo tantos que lo provocan, con menosprecio de la intranquilidad y deseo de cosas nuevas, para volver a la libertad del mundo. Si tengo tiempo le enviaré los puntos que han sido propuestos para la dificultad de nuestras Profesiones. El Señor nos bendiga a todos.
Roma, a 20 de mayo de 1644.
Servidor en el Señor,
José de la Madre de Dios”.
