1696EuropaCentral/Dabrowica (1684)
Dabrowica (1684)
Un noble lituano (del entonces Gran Ducado de Lituania, que abarcaba territorios no sólo de la actual Lituania, sino también de Bielorrusia y Ucrania, y estaba unido en la corona al Reino de Polonia), Carlos Dolski, junto con su esposa Isabel, quisieron hacer una fundación en sus tierras de Dabrowica (hoy Dubrovytsia, en Ucrania). El Rey de Polonia Juan III, gran favorecedor y amigo de nuestra Orden, les animó a ello. Los fundadores fueron muy generosos. En el contrato para la fundación, del año 1682, “Prometen, firmando con sus manos y poniendo su sello, edificar en su ciudad hereditaria de Dabrowica, del distrito de Pinsk, en el Gran Ducado de Lituania, un templo, y un colegio con sus escuelas, la correspondiente biblioteca y el ajuar doméstico y eclesial necesario, y conceder un capital de 36000, asegurado sobre bienes de la misma ciudad y de Zlote, la cual suma producirá el habitual 7% de interés anual para el sustento y todo lo necesario de doce personas de la misma Orden, de los cuales al menos seis serán sacerdotes y deberán permanecer en dicho colegio, recibiendo el censo de 2520 florines. El primer plazo de 1260 florines será pagado en la fiesta de San Juan Bautista. El segundo plazo en la fiesta de los Tres Reyes, y así año tras año. En fe de que se le han pagado, el Rvdo. P. Rector del Colegio de Dabrowica firmará con su propia mano un recibo. Además para comodidad de los religiosos prometen limpiar la piscina y tenerla siempre dispuesta para la pesca en el tiempo adecuado. Se les permite tomar libremente la leña necesaria para el fuego, la cocina y la restauración de los edificios (informando al guarda forestal del castillo). Se les permite moler libremente en el molino de la ciudad sin pagar la molienda. Y del mismo modo se les permite el uso perpetuo de los pastos y el corte de heno en ciertos prados. Y mientras se construye el colegio, conceden anualmente a cada religioso que resida en esta fundación de Dabrowica para su honesta sustentación la cantidad de 200 florines anuales, en moneda del Gran Ducado de Lituania”. A cambio, aparte de la enseñanza escolar, piden a los escolapios que celebren seis misas semanales perpetuas por sus intenciones.
La fundación tuvo lugar en 1684, y el capital fue aumentado hasta 40.000 florines (46.000, leemos en otro documento; probablemente el capital inicial fue aumentado por los mismos fundadores). En 1697 describía de este modo la fundación el P. Rector: “Toda la casa es de madera, y forma un cuadrado. En ella hay refectorio, biblioteca, habitación de huéspedes y otras salas. Con quince celdas habitadas. Junto al edificio hay dos huertos, uno encima y otro debajo, plantados con árboles frutales. La parte oriental está cerrada con una valla de roble. En el huerto inferior se ha construido recientemente una piscina. El terreno, ofrecido a nosotros por el Ilmo. Fundador se extiende en la parte oriental del río Horin en una longitud de 400 codos”. También la iglesia y las escuelas eran de madera. Todos los edificios ardieron más tarde, a principios del siglo XVIII, cuando el rey Sueco Carlos XII invadió Polonia. Se reconstruyeron luego en piedra y ladrillo.
En 1696 la comunidad estaba formada por los siguientes religiosos:
P. Casimiro del Seráfico S. Francisco, Rector.
P. José de la Asunción de la B.V., Vicerrector
P. Martín de S. Jorge
P. Santiago de S. Antonio, confesor también de los nuestros
P. Santiago de la Madre de Dios, maestro de sintaxis y gramática
P. Damasceno de Sta. Rosalía, confesor también de los nuestros.
H. Félix de S. Antonio, maestro de ínfima y de leer, catequista.
Como se ve, sólo había dos religiosos dedicados a la enseñanza, uno en la clase de “mayores” y otro en la de “menores”. En 1697 el P. Rector dice que había “50 alumnos, y 60 nobles”. Existía un internado, para algunos de esos “nobles”. El edificio escolar tenía seis aulas, pero debido a la escasez de alumnos, se limitaban a usar dos. La biblioteca era escasa: constaba de unos 200 libros.
Dabrowica pasó a formar de la Viceprovincia de Lituania en 1696, y según las Ordenanzas del P. Foci, debía ser la sede de los estudios de Filosofía.
