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Oficio del Vice Prefecto y los subprefectos

50.El Vice Prefecto es un ayudante del Prefecto. Conviene, pues, que ayude al Prefecto en la continua inspección de los internos en lo que se refiere a costumbres y estudios, y en el respeto exacto del horario y el reglamento. Por lo tanto hará todas las cosas que se han dicho con respecto al Prefecto; pasee, visite, siga, observe, avise, diga, corrija. Controle que los subprefectos cumplen su tarea. Examine y corrija las composiciones escolares y similares que le encargue el Prefecto, principalmente las cartas a los padres y otros. Dé las lecciones que se le confíen. Vigile las devociones de los jóvenes. Resumiendo: en cualquier cosa que el Prefecto le pida ayuda, désela y pronto. Estando ausente o legítimamente impedido el Prefecto, suplirá al Prefecto con toda autoridad, y entonces principalmente no se ausentará de las habitaciones de los internos. Si el Vice Prefecto tuviera necesidad de salir, avisará siempre al Prefecto. Si alguno de los subprefectos está fuera, y otro subprefecto no puede suplirle, el Vice Prefecto vigilará la sala de los internos.

51.Hay que considerar con sumo cuidado la índole y las dotes de los subprefectos, de manera que sean honestísimos de costumbres y religiosos; sin ninguna sombra de los vicios de los jóvenes, ni conocidos por tener alguna debilidad o el vicio de la embriaguez; verdaderamente devotos; externamente bien arreglados y modestos; sin ímpetu ni falta de moderación en las palabras; prudentes circunspectos, diligentes, exactos, educados en el actuar y en el hablar; eruditos según su edad en las buenas letras; entendidos en historia y geografía; teniendo algún conocimiento de la lengua francesa; morigerados ante los superiores; dando buen ejemplo; amantísimos de su decoro, honor y el orden. Después de ser probados, y con los estudios de retórica y filosofía terminados, serán contratados para este oficio.

52.Los subprefectos estarán sometidos en todo, en último término, al Rector, pero dada la naturaleza de este colegio, estarán inmediatamente sometidos a la inspección del Prefecto, a quien compete dirigirlos y corregirlos en todo lo relativo a la educación y las costumbres de los jóvenes. En cuestiones de mayor importancia el Prefecto avisará al Rector, para que ponga remedio.

53.La tarea de los subprefectos consiste, en suma, en custodiar y vigilar a los jóvenes en sus salas, en sus ejercicios y lecciones, en la mesa y en los recreos, de moda que nunca pierda de vista a los jóvenes que le han sido confiados. Pueden, con prudencia, asignar castigos menores. Nunca podrán azotar sin conocimiento del Prefecto.

54.Los subprefectos, cuando asistan a las lecciones dadas por los maestros seglares, por haber sido destinados a ellas, si nos maestros seglares no son capaces de mantener el orden entre los jóvenes, ayúdenles a mantenerlo. Pero de ningún modo se metan a avisar a los maestros seglares, pues a nadie le gusta recibir censuras o avisos en presencia de los jóvenes. Si observan algo digno de corrección, informen al P. Prefecto o al Rector.

55.Los subprefectos evitarán todo tipo de familiaridad con cualquiera de los internos como la mayor injuria y peste de su cargo, pero siempre los tratarán con cortesía, y les hablarán con seriedad, para que a causa de su imprudencia no sean despreciados por los jóvenes. No muestren mayor benevolencia y afecto a ninguno en particular, ni al avisarles o corregirles. Nunca les dirijan palabras poco decentes, ni muchos menos utilicen reproches duros ni les corrijan acerbamente ni, Dios no lo quiera, les den empujones o cosas similares. A los desobedientes y contumaces, envíelos al Prefecto.

56.Será responsabilidad suya tener un registro de todas las propiedades de los internos. Guardarán una copia consigo y le darán otra al Prefecto; una tercer se la darán al criado, y vigilarán finalmente para que todo esté limpio y en orden, y guardado; que la ropa esté reparada, y que los jóvenes no den o vendan nada.

57.Es tarea de los subprefectos vigilar atentamente cada día todas las cosas que pertenecen a la escuela, como corregir las composiciones de los jóvenes, oír sus lecciones, darles explicaciones, revisar su escritura, y que escriban correcta y limpiamente.

58.Finalmente, los subprefectos se tendrán mucha caridad entre sí, y evitarán cualquier motivo, incluso pequeño, que haga que los internos piensen mal de ellos. No entrarán en las salas de los otros, y con ningún pretexto se entretendrán hablando entre ellos. Si necesitan verdaderamente hablar, háganlo rápidamente, y los Prefectos estarán atentos para vigilar que se hace así.

FIN