Saraguro (CO) Colegio técnico fiscomisional Celina Vivar Espinosa

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Archivo:Saraguro (CO) Colegio tecnico fiscomisional Celina Vivar Espinosa-v01n01.jpg
Fachada sur del colegio técnico agropecuario «Celina Vivar», en Saraguru

Datos

Demarcación Colombia - Ecuador

(1974- )

Historia

El obispo de Loja, por intermedio del Vicario diocesano para la educación, Mons. Jorge Guillermo Armijos, durante muchos años y en sus visitas a Roma y España, pidió a los Superiores la fundación de una comunidad escolapia que se encargara de un colegio, dependiente de la diócesis. Ya en 1971, invitados por el mismo señor, los escolapios de Cañar visitaron dicho colegio, y desde entonces venía sonando en la Viceprovincia la posibilidad de tal fundación. En el Capítulo provincial de Castilla de 1973 se pide oficialmente y se acepta. La Congregación general aprueba la fundación el 4-2-1974 y desde Madrid se envía al P. Antonio Alonso Martínez para que vaya ambientándose en la comunidad de Cañar. En marzo de 1974, Mons. Jorge Guillermo Annijos juntamente con los PP. Antonio y Jesús Alonso, visitan Saraguro y Malacates. Los maristas tambié-nestaban ayudando en la diócesis de Loja. A pesar de la insistencia de los escolapios en tomar contacto con el colegio directamente antes de responsabilizarse de él, Mons. Armijos no se prestó a ello.

El 21-6-1974, Mons. Armijos, el Viceprovincial, Fermín Abella, la comunidad de Cañar, algunos alumnos del Calasanz de Bogotá, fueron a Saraguro. A la entrada de la ciudad, en procesión, acompañados por el obispo de Loja, Alberto Zambrano, sacerdotes, párroco, autoridades civiles, los niños de las escuelas y del colegio «Celina Vivar», gran número de personas del pueblo, llegaron al salón del Concejo municipal. Allí, en sesión solemne, les dieron la bienvenida y se firmaron los contratos pertinentes entre la Orden y la diócesis de Loja, representadas por el obispo y el Viceprovincial. Por la tarde, los alumnos del colegio y el grupo de danzas indígenas de Saraguro, dieron una fiesta con números artísticos autóctonos. Después la comitiva se dispersó, y quedó solo el P. Antonio Alonso Martínez. El colegio se recibió con lo imprescindible para 6 cursos de bachillerato agronómico, y una finca de trabajo, de pésima tierra; aproximadamente 6 hectáreas y un tractor ya viejo. El número de alumnos que tenía al iniciar el año escolar era de 198, con un porcentaje aproximado de 28% de indígenas y el resto de mestizos. Eran quince los profesores, pagados por el Estado. También la «fundación Celina Vivar» debería colaborar, pero nunca lo hizo.

La comunidad que iba a seguir el colegio fue llegando poco a poco; en los cuatro primeros años surgieron continuos problemas con el profesorado; pero la perseverancia y entrega de los religiosos, lograron que el apoyo de los alumnos fuera total y lo mismo el de los padres de familia. Poco a poco los profesores reacios fueron renunciando a sus posiciones y los nuevos asimilando el ritmo de trabajo que se exigía.

Desde la fundación se ha levantado prácticamente otro colegio: diez aulas, laboratorios de física, química, idiomas, ciencias naturales, capilla, salón, etc. Se incrementó el número de alumnos y, sobre todo, el porcentaje de indígenas, llegando hoy en día a 352 con el 42% de indígenas. Todos los religiosos tienen nombramiento oficial, están pagados por el Gobierno. La comunidad es erigida el 22-1-1975 en canónica.

Superiores

Persona Año
Antonio Alonso 1974
Valentín Cadarso 1977
Gabino Vinuesa 1979
Antonio Alonso 1981

Redactor(es)

  • Jesús Alonso, en 1990, artículo original del DENES I