Empoli (IT) Colegio Calasanzio

Fachada del colegio de Empoli

Datos

Demarcación Toscana

(1861- )

Historia

El 15-6-1861 nueve escolapios con los debidos permisos de la Orden asumieron en el pueblo de Empoli el título de maestros de las escuelas del ayuntamiento, esto es, del Instituto de San Agustín. Quedaban a las órdenes directas del municipio y sellaban documentos con el sello del «Instituto comunal de Empoli». Todo era propiedad municipal: a los escolapios no se les cedió propiedad alguna sino el mero usufructo de la vivienda, muebles, capilla del Sacramento en la iglesia parroquial (iglesia también municipal) y unos honorarios anuales que fueron de 9.500 liras. Esto era tan poco que les ayudaba la caja de la Provincia escolapia. Desde 1866 quedaron sin honorarios municipales por prohibirlo la ley del 7-7 de dicho año, y desligados de los superiores de la Orden. Con todo siguieron enseñando con ahínco, como lo demuestran sus academias o exámenes editados; quedan asimismo atestados oficiales elogiosos de su actuación. Cansados de aquella vida de independencia de los Superiores jerárquicos y acaso de la sujeción al municipio, en 1880 los escolapios adquieren un inmueble propio y en él instalan un internado; los colegiales acuden a las clases comunales que se dan en el antiguo convento de San Agustín, donde trabajan los escolapios. Estos en 1889 son expulsados de dicho convento y entonces habitan en el inmueble de su propiedad donde abren las clases y toma el título de «Colegio Calasanzio». Desde ese momento son independientes del municipio y plenamente dependientes del Superior provincial de Toscana y del P. General de Roma. En el colegio se educan además mediopensionistas; se dan clases pagadas de adorno, como francés, música y dibujo. Uno de los profesores es el P. Maggi. En 1892 es procurador el P. Arturo Baldacci. En aquel momento la comunidad es propietaria del inmueble de la casa y escuelas, y además de una pequeña «villa» o granja en Monterappoli; pero sobre ella gravita la deuda contraída por tal compra, pagando anualmente 1.000 liras. El alumnado entre los años 1883 y 1887 oscila entre los 450 y los 500 escolares. Pronto resultó pequeño para el alumnado el oratorio del Calasanzio. Por ello en 1920 se encargó a los sacerdotes el servicio de una pequeña iglesia llamada de la «Madonna del Pozzo» a la que tienen gran devoción los de Empoli. Se la atendió cuidadosamente: se puso altar mayor nuevo, muy hermoso, dedicándose otro a S. José de Calasanz. En 1929 se tuvo solemne coronación de la Virgen del Pozzo. En 1933 se instaló en el colegio el postulantado de la Provincia, dándole mayor vida. De la exuberancia de ésta fue testimonio magnífico la celebración de la canonización de S. Pompilio (del 20 al 27 de mayo de 1934) con asistencia del cardenal Dalla Costa y numerosos obispos y autoridades. Se confirmó a muchos niños. Otra prueba literaria de su actividad y afanes, es la aparición de la revista L’Aspirante delle Scuole Pie, de 1935 a 1943, bajo la dirección inicial de los PP. Gino Pratelli, rector de Empoli, y Pablo Poli, director del aspirantado; en 1947 saldría otra con el título de Gioventù Nostra y el subtítulo de Bollettino dei collegi dei PP. Scolapi di Toscana, en formato grande y en colaboración con los colegios de la abadía fiesolana y las Escuelas Pías florentinas. Desde 1950 dedicó una parte del contenido a la asociación de los antiguos alumnos que ya funcionaba en el colegio. En 1974 tenía 505 alumnos, de los cuales 52 eran internos y 162 mediopensionistas. Exalumnos de este colegio fueron Enrique Corradini, Julián Vanghetti y Alberto Castellani, poeta y sinólogo de fama mundial.

Bibliografía

• Eph. (1933), 93; (1935), 277

• Istituto delle S. P. Empoli. Pensionato. Semiconvitto Empoli, 1923

• L’Ottantesimo del Collegio Calasanzio di Empoli

• Tribunale civile e correzionale di Firenze (Sezione civile). Pincetti e LL. CC. e Fondo pel Culto. Note defensionali. Allegati. Florencia, 1877

• Ave Regina Empoli, 1929

• Gioventù Nostra

• L’Aspirante delle Scuole Pie (1935-1943)

• P 12, II, 49.

Redactor(es)

• Claudio Vilá, en 1990, artículo original del DENES I