Almodóvar del Pinar (ES) Colegio
Datos
Demarcación Castilla
(1732-1856)
Historia
El párroco de esta pequeña villa de la provincia de Cuenca, -apenas contaba con 1.000 habitantes-, Andrés Bautista del Pozo, pretendió fundar una obra benéfica. Admiraba la labor social de las Escuelas Pías con la regeneración de la sociedad por medio de la instrucción de la juventud. Así, pues, legó sus bienes a tal fin, y la Provincia de España abrió un pequeño colegio el año 1732, que posteriormente quedó en la de Aragón, 1742, hasta que definitivamente se asignó a Castilla cuando en 1753 se instituyó ésta. En el patronato que administraba los bienes intervenía la Curia diocesana de Cuenca, el párroco del lugar, el ayuntamiento y los legítimos herederos del bienhechor. No era fácil la uniformidad de criterios entre tantos miembros, lo que acarreaba continuos pleitos con las Escuelas Pías, hasta que el P. Juan García, estando ya el P. Provincial Juan Crisóstomo Plana dispuesto a abandonar la obra, obtuvo las estipulaciones más convenientes y de ese modo ocupar la ermita de Nuestra Señora de las Nieves en 1736; era un lugar más apropiado para las instalaciones del colegio y para atender el culto de la Patrona del pueblo. Aunque siempre fue un colegio minúsculo y sin pretensiones, tuvo épocas de cierto esplendor; en 1756 contaba con un centenar de alumnos en las escuelas elementales y una veintena en la de gramática latina y humanidades. Incluso hubo momentos en que llegó a tener cerca del centenar de internos. Por sus aulas pasaron como profesores religiosos notables de la Provincia; baste citar, por ejemplo, a los PP. Juan García, Tomás Calle, Pedro Herráez, Plácido Ruiz, Alejo Ruiz y Felipe Scío. Este último tuvo sus primeras experiencias pedagógicas en este colegio y a él se retiró, y al cercano de Campillo de Alto Buey, cuando su última enfermedad le exigía aire puro. Pero hay que decir que muchas desgracias se cebaron contra el colegio: se incendió en 1802, las tropas napoleónicas lo expoliaron en 1812 y entre los años 1835-1845 sufrió las algaradas de la guerra civil carlista. Tales motivos junto con el escaso número de habitantes, la disminución del internado y la deficiente administración de los bienes fundacionales, obligaron a que la comunidad llevara una vida mísera y de necesidad extrema; la Provincia y algunos colegios se vieron obligados a acudir a su mantenimiento con ayudas pecuniarias. En distintas ocasiones se tuvo la pretensión de trasladarlo a Cuenca, a Albacete o a otras ciudades manchegas; incluso ayuntamientos y municipios, conociendo la noticia y la intención cursaron las correspondientes solicitudes de fundación a los superiores de la Orden. Sin embargo, todos los intentos fracasaron, entre otras razones comunes, por la oposición del pueblo y de la Curia diocesana. Sin embargo hubo de cerrarse en 1856 por las limitaciones del alumnado y las deficiencias para la comunidad. Hoy día, del antiguo colegio levantado por el H. Blas García no queda nada; en el solar el ayuntamiento ha construido un complejo de casas para la vecindad. Persiste, sin embargo, la ermita de la Patrona del pueblo y su comarca. Fue cuna de grandes vocaciones escolapias como los PP. Garrido, Milla, Herráez, Tendero y otros.
Superiores
Bibliografía
- R 2,1, 68-69
- IV, 184-185
- LAS 242
- Álamo, A. del: Más de una centuria de permanencia y apostolado calasancio en la pequeña villa de Almodóvar del Pinar (Cuenca) ms.
Redactor(es)
- Anselmo del Álamo, en 1990, artículo original del DENES I