Última revisión de 15:02 21 may 2022

Después de su generalato

El P. Tomek no pudo regresar a su país al terminar su mandato en 1967; eligió como residencia la casa en que había vivido durante 20 años, San Pantaleo, y en la que fallecería casi otros 20 años más tarde, en 1986. Hasta 1969 siguió colaborando en la preparación de los documentos que se aprobarían en el capítulo Especial de 1969. Luego, escribe el P. Laureano en el artículo citado, “El P. Tomek, a partir del año 1969 y sobre todo a partir del año 1973, se dedicó más a su vida y trabajos personales, siempre con la mirada puesta en el bien de la Escuela Pía. Continuaba con sus relaciones personales y sociales, conservando la plenitud de sus facultades y la capacidad de trabajo hasta prácticamente el último año de su vida”.

Por su parte el P. Severino Giner, su biógrafo en el DENES, dice que el P. Tomek se dedicó en San Pantaleo a la transcripción de su diario taquigráfico a escritura ordinaria húngara, tarea nada simple, ya que se trata de un centenar de cuadernos grandes. Que algún día explorará algún historiador que conozca el húngaro, para completar el perfil y la historia de este escolapio excepcional.

Él no pudo regresar a su país, pero sus restos si lo hicieron. Tras un funeral muy concurrido, fue enterrado en el cementerio de Budapest.

Notas