Última revisión de 10:56 25 ene 2020

Propuestas de fundaciones

No faltaron en estos años propuestas de nuevas fundaciones, aunque, como hemos visto hasta ahora, tan solo se admitieron unas pocas, y algunas de manera efímera, en América. Según la documentación que tenemos en nuestro Archivo General, las siguientes fueron las propuestas hechas y rechazadas.

Cerca de Senigallia, la familia Mastai Ferretti (del Papa Pío IX) ofrecen a los escolapios una hermosa Villa delle Grazie, que serviría para formar religiosos para los colegios americanos. Los planos enviados dan idea de sus muchas posibilidades^{[Notas 1]}. A la Congregación General le parece una buena inversión, una buena idea. Pero deciden que lo estudie más a fondo el P. General, ausente^{[Notas 2]}. Pasa el tiempo, y cuando toman una decisión, es negativa: carecen de medios económicos para comprar la finca^{[Notas 3]}.

Un canónigo ya mayor de Castiglione Fiorentino (donde los escolapios habían estado desde 1654 hasta 1870) les ofrece su casa y un capital para hacer una fundación en la localidad^{[Notas 4]}. Le responden que ese año no es posible^{[Notas 5]}.

Una señora de Fiume (Croacia) propone la creación de una escuela técnica para aprendices, como la de Florencia. Pide que vayan un sacerdote y un hermano. Hay espacio para talleres; no faltará soporte económico^{[Notas 6]}. La Congregación General ve con interés la propuesta, y responde que enviarán dos religiosos para estudiar la situación, si les paga ella los viajes^{[Notas 7]}. No hay más correspondencia: quizás la señora no respondió, quizás la proximidad del Capítulo General hizo que se abandonara la idea.

El P. Vittorio Banchi, envió al P. Bertolotti, Asistente General una carta con una propuesta para fundar en Arezzo^{[Notas 8]}. No sabemos nada más sobre esta propuesta.

Un señor de Modigliana había dejado su herencia a los Escolapios para que fundaran un colegio en Marradi, no lejos de Florencia. Pero el testamento era nulo, pues los escolapios, como ente, no tenía existencia legal desde la supresión de las Órdenes religiosas. Con todo, su heredero quería cumplir la voluntad del testador^{[Notas 9]}. Fueron algunos religiosos a ver el lugar, y vieron que el edificio ofrecido no era suficiente para instalar un gimnasio, así que sugirieron que se ofreciera a las Calasancias. Tampoco ellas lo encontraron conveniente. No les parecieron buenas las condiciones ofrecidas^{[Notas 10]}.

A los escolapios de Nápoles les ofrecen una fundación en Tricase, no lejos de Campi, donde ya habían estado los escolapios de 1752 a 1820. Pero Nápoles no tenía personal para aceptarla, y tampoco pareció interesante la propuesta a la Congregación General^{[Notas 11]}.

En América llegó una propuesta de fundación en Ocaña de Colombia, por el Obispo de Santa Marta Francisco María Simón Ródenas^{[Notas 12]}. Este escribía desde su ciudad a Guanabacoa el 29 de enero de 1906, pues sabía que por allí iba a pasar el P. Adolfo Brattina en su viaje de vuelta a Europa al terminar la visita a las casas americanas. Ofrecía un colegio-seminario que acababa de crear, para el que harían falta tres o cuatro padres. Estaba dispuesto a negociar las condiciones económicas. No parece que se diera respuesta favorable.

Notas