Diferencia entre revisiones de «Orden de las Escuelas Pías»
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Revisión de 09:26 10 oct 2014
Las Escuelas Pías, cuyo nombre oficial es «Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías» fueron fundadas por San José de Calasanz. Era el año 1597, en el barrio romano del trastíber, junto a la iglesia parroquial de Santa Dorotea. El Fundador recuerda el hecho expresamente en varias ocasiones; he aquí el texto de una carta escrita al P. Vicente Berro (20-5-1644): «Respecto al comienzo de las Escuelas Pías, yo me encontré con dos o tres de la Doctrina Cristiana que iban al trastíber a dar clase en ciertas escuelas que se hacían en Santa Dorotea. Y dado que en ellas gran parte de los alumnos pagaba cada uno un tanto al mes y de los compañeros unos venían por la mañana y otros por la tarde, cuando murió el párroco, que nos prestaba una salita y una habitación en la planta baja, me decidí a pasarlas a Roma, conociendo la gran pobreza que había, por haber visitado durante seis o siete años los barrios de Roma cuando era de la Cofradía de los Santos Apóstoles. Y de los compañeros que tenía en el trastíber sólo me siguió uno, y se instaló el Instituto en Roma. Poco a poco se hizo Congregación y luego Religión, la que siendo de tanta utilidad en favor de los pobres...» (c. 4.185 en P.).
Cincuenta primeros años (1597-1646)
La fecha que tradicionalmente indica los comienzos de la obra, 1597, proviene de las Memorias del P. Berro; en ellas se lee que las Escuelas Pías comenzaron «dos años o treinta meses» antes de morir el párroco D. Antonio Brendani; fue, según fuente segura, el 26-2-1600. Todos los biógrafos de Calasanz aceptan sin dificultad alguna la fecha indicada; únicamente en 1960 la puso en duda el P. Vilá; fundamentaba su argumentación en una carta enviada por Calasanz al párroco de Peralta (24-6-1599); de ella concluye que los comienzos del Instituto no pudieron acontecer antes del otoño de 1599. Si bien los argumentos tienen algún valor y fundamento, parece mejor adherirnos a la posición del P. Sántha que, tras haber sopesado las razones del P. Vilá y visto los documentos descubiertos más tarde, cree que la fecha de 1597 continúa siendo muy probable o, a lo más, se puede retrasar la fundación a comienzos de 1598.