Revisión de 09:51 20 oct 2014

Datos

Demarcación Toscana

(1777- )

Historia

Se halla instalado en Florencia en la plaza de San Lorenzo, n. 6. Comenzó como iniciativa privada y personal del P. Leonardo Ximenes (Trapani 27-12-1716-Florencia 4-5-1786) de la Compañía de Jesús. La casa de San Giovannino era entonces de los jesuitas. Suprimida la Compañía, el P. Ximenes quedó allí como matemático del gran duque. Trabajó más que nada como ingeniero e hidráulico; es suya la gran carretera de Pistoia-Abetone por Mó-dena con el célebre puente sobre el Sestaione. Atendió poco al observatorio como tal. Su trabajo astronómico más importante es el trazado del meridiano del Duomo de Florencia con las correspondientes observaciones de los solsticios, que describe con riqueza de detalles en su obra «II vecchio e il nuevo gnomone florentino». Ximenes al morir dejó sus bienes para la fundación de dos cátedras en San Giovannino: una de astronomía y otra de hidráulica, que debían confiarse con preferencia a los escolapios y nombró él mismo a los primeros: el P. Cayetano del Ricco para la primera, el P. Estanislao Canovai para la segunda. El P. del Ricco amplió notablemente el observatorio. No realizó grandes trabajos o estudios, pero tuvo el mérito de descubrir el talento de Inghirami y de prepararlo seriamente. Fue director de 1786 a 1814 y le sucedió ya el P. Juan Inghirami. Este fue director hasta 1848; era matemático y astrónomo de esclarecida fama. A él se debe la triangulación de Toscana y el primer mapa científico de dicho Estado. Amplió el observatorio e implantó la «estación meteorológica». Tuvo como valioso auxiliar al P. Pompilio Tanzini. Le sucedió el P. Juan Antonelli. Este se ocupó de astronomía, matemáticas, hidráulica y, sobre todo de trazados de vías para ferrocarriles especialmente en el centro de Italia. Escribió también un comentario notable a los datos astronómicos de la «Divina comedia». Dirigió el observatorio hasta 1872, en que falleció. Por poco tiempo estuvo con Antonelli el P. Alejandro Serpieri, astrónomo, matemático y sismólogo insigne, que luego paso a Urbino. Sucedió al P. Antonelli el P. Felipe Cecchi. Este dio al observatorio la primera orientación hacia la sismología, de la que era uno de los principales cultivadores en el mundo. Muchos son y originales los instrumentos por él inventados para registrar los terremotos, premiados incluso con medallas de oro en varias exposiciones. Se dedicó también con éxito a la física y a la meteorología. Se ha dicho que Ximenes nombró para la cátedra de hidráulica al P. Canovai. Este era a la vez literato, arqueólogo, historiador, orador y también buen matemático. Publicó con el P. del Ricco un curso de matemáticas puras, reeditado muchas veces hasta que el P. Inghirami lo rehizo y lo fueron poniendo al día los PP. Antonelli y Barsanti. A Canovai sucedió Luis Baroni en 1811 hasta casi 1824; luego Arcángel Bacci hasta 1837; Eusebio Giorgi hasta 1847. Tras una breve interrupción siguió el P. Eugenio Barsanti hasta 1861, en que le sucedió el P. Felipe Cecchi, pues el P. Barsanti estaba ya casi ciego. Los dos primeros, Baroni y Bacci, muy estudiosos, enriquecieron la biblioteca Ximeniana con obras de hidráulica, pero no realizaron obras especiales. El P. Giorgi fue profesor afamado de física y dirigió las primeras colocaciones de pararrayos en los monumentos de Florencia, entre ellos la capilla de los Medici de San Lorenzo. El P. Barsanti merece especial recuerdo por su invento, el motor de explosión; en 1955 fue colocado entre los grandes, en el templo de la Santa Cruz de Florencia. Cuando el P. Cecchi entró de director del Ximeniano, la cátedra de hidráulica se terminó, pues fue nombrado el P. Carlos Paciarelli, gran matemático, pero que no tomó posesión y quedó vacante. En aquella época ambas cátedras eran muy concurridas lo mismo que la de matemáticas superiores y muchos florentinos que luego destacaron lo debieron a aquélla su formación científica. A Cecchi le sucedió en 1887 el P. Juan Giovannozzi. Este amplió las instalaciones meteorológicas y en cuanto a la sismología instaló el «Gabinete Felipe Cecchi» en memoria de su predecesor. Tenía alma de artista y literato; con sus escritos dio a conocer la obra de casi todos sus predecesores. Auxiliar del P. Giovannozzi desde 1899 fue el P. Guido Alfani: se encargó de la dirección en 1905. Dirigió el observatorio durante 35 años haciéndole famoso en el mundo entero. Sismólogo de primer orden y especialista en construir aparatos sísmicos: entre los más originales se recuerdan el trepidóptero portátil y los fotosismógrafos. Logró gran popularidad sobre todo entre los florentinos que le llamaban «el padre de los terremotos». Fueron muchos los agasajos y muchas las recompensas honoríficas. Con su consejo y estímulo surgieron en Italia muchas estaciones sismológicas y meteorológicas sobre todo en los seminarios. La estación geodinámica del Ximeniano lleva con justicia su nombre, ya que él la quiso y la logró gracias a la munificencia de la familia Alfani. Sus publicaciones son 42 de sismología, 14 de meteorología y cinco de astronomía. Le sucedió en febrero de 1941 el P. César Coppedé gran matemático: dirigió el observatorio en un período particularmente difícil a causa de la guerra y de la postguerra. Su realización es la instalación de la «cabana meteórica» sobre una terraza, en 1949. Le sucedió en abril de 1964 el P. Enzo Mazzantini. Reordenó la biblioteca y tuvo la desgracia de ver destruida toda la sección sísmica por la trágica inundación de Florencia el 4-11-1966. Con la ayuda de muchas entidades después de dos años logró ponerla de nuevo en funcionamiento. El 14-10-1971 se estipuló un convenio con el Instituto nacional de geofísica, por el cual el observatorio Ximeniano entraba a formar parte de la red sísmica nacional. El Instituto le envió dos nuevos aparatos Galitzin en sustitución de los viejos estropeados por la inundación y que habían sido construidos por el P. Alfani. En septiembre de 1973 el P. Mazzantini por razones de salud dejaba el observatorio y le sustituía el P. Diño Bravieri, ayudado del P. Francisco Sacristani de la Provincia de Liguria. Acaso en parte se debe al observatorio Ximenino el que en la Provincia Toscana se haya conservado viva la tradición científica, que le ha caracterizado siempre y que la entronca con el grupo de los escolapios galileianos.

Bibliografía

• Ferrighi, S., L’Osservatorio Ximeniano di Firenze. Brescia, 1932

• Coppedè, C, L’Osservatorio Ximeniano di Firenze nel secondo centenario della sua fondazione. 1756-1956. Ilustrazioni e note. Firenze, 1956

• Giovannozzi, G., L’Osservatorio Ximeniano (breve apunto dattiloscritto): ArSP (1978) 267-275

• Bravieri, D., Cenni storici e strumenti meteororici Osservatorio. Florencia, 1976

• Eph. (1977) 89, 493.

Redactor(es)

• Diño Bravieri, en 1990, artículo original del DENES I