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Llevaba ya dos fracasos, pero no perdió la esperanza. Cabe pensar que la larga contienda de sus pretensiones por un canonicato fue providencialmente una rica experiencia preliminar. Le enseñó a superar los fracasos, a saber perder ocasiones y seguir buscando otras. En este caso, consecuente con las ideas expuestas a los maestros, pensó que los jesuitas tenían también obligación de atender a los pobres, dado que recibían subvenciones de los fondos públicos. El magnífico ‘Colegio Romano’ había sido inaugurado hacía tan sólo una docena de años (1584), gracias a la generosidad de Gregorio XIII, quien lo había dotado también espléndidamente con rentas anuales. y allá se fue. He aquí cómo lo cuenta Caputi: ante la insolente respuesta de los maestros de barrio -dice- 'calló el padre y pensó ir al Colegio Romano, erigido por Gregorio XIII para ayuda de la juventud, pues los Padres jesuitas tienen también ellos estipendio del senado. Rogó el P. Prefecto de las Escuelas<ref group='Notas'>Lo fue el español P. Miguel Vázquez de Padilla en los años 1594-1599 (cf. R GARCÍA VILLOSLADA, ‘Storia del Collegio Romano’ {Roma 1954} p.,323)</ref> que vieran de remediar un desorden tan grave, pues había niños pobres que [no] sabían las cosas necesarias de la fe; que hicieran la caridad de enseñarles… El P. Prefecto respondió que que la Compañía de Jesús no aceptaba en sus escuelas sino a los que estaban ya iniciados en la lengua latina; que no podían llega a todo'.<ref group='Notas'>Cf. CAPUTI o.c., III. n.70</ref> Y Berro, más conciso, dijo:”aprobado también que los PP. de la Compañía de Jesús no los admitían en sus escuelas si antes no sabían muy bien los verbos impersonales, haciendo él mismo todas estas diligencias de hablar con los PP. jesuitas para que abrieran escuelas inferiores”.<ref group='Notas'>Cf. BERRO, I. p.72.</ref> Y así era, en efecto, tanto en el Colegio Romano como en los otros que tenían en otras partes.<ref group='Notas'>En las ‘Consuetudies ColLegií Romani’ (I564-1584) se dice: 'Circa i grammatici Sono ammessi alla infima clase [5ª.] quelli che sanno leggere, scrivere e recitare a memoria il ‘Donato e la Dottrina cristiana’. Verranno esercitati nelIe ‘Concordanze’ sintattiche…' (R. G. VILLOSLADA, o.c., p.88). Y en las Constituciones de la Compañía sé dice: 'In legendo et scribendo alios instituire opus etiam caritatis esset, si et personarum numerus Societati suppeteret, ut omnibus vacare posset, propter eárum tamen penuriam hoc ordinarie docere non consuevimus' (P.IV, c.12, Declaratio C).</ref> | Llevaba ya dos fracasos, pero no perdió la esperanza. Cabe pensar que la larga contienda de sus pretensiones por un canonicato fue providencialmente una rica experiencia preliminar. Le enseñó a superar los fracasos, a saber perder ocasiones y seguir buscando otras. En este caso, consecuente con las ideas expuestas a los maestros, pensó que los jesuitas tenían también obligación de atender a los pobres, dado que recibían subvenciones de los fondos públicos. El magnífico ‘Colegio Romano’ había sido inaugurado hacía tan sólo una docena de años (1584), gracias a la generosidad de Gregorio XIII, quien lo había dotado también espléndidamente con rentas anuales. y allá se fue. He aquí cómo lo cuenta Caputi: ante la insolente respuesta de los maestros de barrio -dice- 'calló el padre y pensó ir al Colegio Romano, erigido por Gregorio XIII para ayuda de la juventud, pues los Padres jesuitas tienen también ellos estipendio del senado. Rogó el P. Prefecto de las Escuelas<ref group='Notas'>Lo fue el español P. Miguel Vázquez de Padilla en los años 1594-1599 (cf. R GARCÍA VILLOSLADA, ‘Storia del Collegio Romano’ {Roma 1954} p.,323)</ref> que vieran de remediar un desorden tan grave, pues había niños pobres que [no] sabían las cosas necesarias de la fe; que hicieran la caridad de enseñarles… El P. Prefecto respondió que que la Compañía de Jesús no aceptaba en sus escuelas sino a los que estaban ya iniciados en la lengua latina; que no podían llega a todo'.<ref group='Notas'>Cf. CAPUTI o.c., III. n.70</ref> Y Berro, más conciso, dijo:”aprobado también que los PP. de la Compañía de Jesús no los admitían en sus escuelas si antes no sabían muy bien los verbos impersonales, haciendo él mismo todas estas diligencias de hablar con los PP. jesuitas para que abrieran escuelas inferiores”.<ref group='Notas'>Cf. BERRO, I. p.72.</ref> Y así era, en efecto, tanto en el Colegio Romano como en los otros que tenían en otras partes.<ref group='Notas'>En las ‘Consuetudies ColLegií Romani’ (I564-1584) se dice: 'Circa i grammatici Sono ammessi alla infima clase [5ª.] quelli che sanno leggere, scrivere e recitare a memoria il ‘Donato e la Dottrina cristiana’. Verranno esercitati nelIe ‘Concordanze’ sintattiche…' (R. G. VILLOSLADA, o.c., p.88). Y en las Constituciones de la Compañía sé dice: 'In legendo et scribendo alios instituire opus etiam caritatis esset, si et personarum numerus Societati suppeteret, ut omnibus vacare posset, propter eárum tamen penuriam hoc ordinarie docere non consuevimus' (P.IV, c.12, Declaratio C).</ref> | ||
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El cuarto y último intento lo recogió en sus memorias sólo Caputi, dándole un tono personal característico, que va tal vez más allá del simple dato histórico. Dice: | El cuarto y último intento lo recogió en sus memorias sólo Caputi, dándole un tono personal característico, que va tal vez más allá del simple dato histórico. Dice: | ||
− | :'''Se fue a los Padres de la Minerva, de Santo Domingo. que además de las ciencias que enseñan, daban algunas clases de gramática. Pidió al Párroco de la Minerva, que era un gran siervo de Dios y amigo íntimo suyo, que pidiera al P. Prior que como hacían la caridad a los escolares, la hicieran también a los pobrecitos… El P. Párroco le respondió qué esto le tocaba a él en su parroquia… pero hablar de ello at P. Prior era inútil, pues era cosa que no se podía hacer, pero digamos ‘Domine Ostende nobís quem elegeris’ (Señor, muéstranos á quién-eliges); digamos juntos tres veces los dos estas pocas palabras para que Dios acepte nuestra buena voluntad. Dijeron tres veces aquellas palabras ‘Domine ostende nobis quem elegeris’, y el Padre se fue-a casa pensando qué podía hacer …'.<ref group='Notas'>Cf. CAPUTI, o.c., n.75.</ref> | + | :'' 'Se fue a los Padres de la Minerva, de Santo Domingo. que además de las ciencias que enseñan, daban algunas clases de gramática. Pidió al Párroco de la Minerva, que era un gran siervo de Dios y amigo íntimo suyo, que pidiera al P. Prior que como hacían la caridad a los escolares, la hicieran también a los pobrecitos… El P. Párroco le respondió qué esto le tocaba a él en su parroquia… pero hablar de ello at P. Prior era inútil, pues era cosa que no se podía hacer, pero digamos ‘Domine Ostende nobís quem elegeris’ (Señor, muéstranos á quién-eliges); digamos juntos tres veces los dos estas pocas palabras para que Dios acepte nuestra buena voluntad. Dijeron tres veces aquellas palabras ‘Domine ostende nobis quem elegeris’, y el Padre se fue-a casa pensando qué podía hacer …'.<ref group='Notas'>Cf. CAPUTI, o.c., n.75.</ref> |
Caputi aclara un poco más adelante que el mencionado párroco de la Minerva, tan amigo de Calasanz, compuso un librito 'que yo he visto -dice- y era como un catecismo para enseñar a los de su parroquia y entre otras cosas había una carta que decía grandes cosas de nuestro Instituto y del P. Fundador… y murió en Roma con gran aplauso de gran Siervo de Dios y muchas veces lo he oído alabar por nuestro Ven. Padre como un gran hombre de espíritu y doctrina…'. Se trata, pues, del P. Felipe Angelini, que en 1627 era efectivamente párroco de Santa María ‘sopra Minerva’ y compuso el mencionado librito, una especie de catecismo para recibir dignamente los sacramentos de la confesión y comunión, y dedicó la segunda edición -publicada en dicho año- a los alumnos de las Escuelas Pías con palabras muy elogiosas y llenas de afecto.<ref group='Notas'>He aquí el título completo: ‘Avviamento chiaro et facile al Sacramento Santo della Confessione et a quello della Communione per bene et santamente confessarsi é comunicarsi dato in luce dal P. Filippo Angelini dell'ordine de'Predicatorí, Parrocchiano di S. Maria sopra la Minema. Di novo hora per uso degli scolari delle Scuóle Pie ristampato. Et in questa seconda ímpressione dal médesimo Autore revisto et accresciuto in fine con un modo breve et utile per imparare a fare I'oratione mentale. In Roma, appreso Guglielmo Facciotti. MDCXXVI’ (cit. en SÁNTHA, SJC, p.529, n.63). Véase la introducción-dedicatoria ib. La edición se hizo a petición de Calasanz, quien en julio de 1628 dice que 'sarà necessario farlo ristampare di nuovo perchè qui sono già finiti tutti 1500' (c.904). se lo pedían de todos los colegios, incluso desde Alemania (cf. SÁNTHA, I.c.).</ref> Nos Queda, sin embargo, la duda de si el párroco de 1627 lo era ya unos treinta años antes. | Caputi aclara un poco más adelante que el mencionado párroco de la Minerva, tan amigo de Calasanz, compuso un librito 'que yo he visto -dice- y era como un catecismo para enseñar a los de su parroquia y entre otras cosas había una carta que decía grandes cosas de nuestro Instituto y del P. Fundador… y murió en Roma con gran aplauso de gran Siervo de Dios y muchas veces lo he oído alabar por nuestro Ven. Padre como un gran hombre de espíritu y doctrina…'. Se trata, pues, del P. Felipe Angelini, que en 1627 era efectivamente párroco de Santa María ‘sopra Minerva’ y compuso el mencionado librito, una especie de catecismo para recibir dignamente los sacramentos de la confesión y comunión, y dedicó la segunda edición -publicada en dicho año- a los alumnos de las Escuelas Pías con palabras muy elogiosas y llenas de afecto.<ref group='Notas'>He aquí el título completo: ‘Avviamento chiaro et facile al Sacramento Santo della Confessione et a quello della Communione per bene et santamente confessarsi é comunicarsi dato in luce dal P. Filippo Angelini dell'ordine de'Predicatorí, Parrocchiano di S. Maria sopra la Minema. Di novo hora per uso degli scolari delle Scuóle Pie ristampato. Et in questa seconda ímpressione dal médesimo Autore revisto et accresciuto in fine con un modo breve et utile per imparare a fare I'oratione mentale. In Roma, appreso Guglielmo Facciotti. MDCXXVI’ (cit. en SÁNTHA, SJC, p.529, n.63). Véase la introducción-dedicatoria ib. La edición se hizo a petición de Calasanz, quien en julio de 1628 dice que 'sarà necessario farlo ristampare di nuovo perchè qui sono già finiti tutti 1500' (c.904). se lo pedían de todos los colegios, incluso desde Alemania (cf. SÁNTHA, I.c.).</ref> Nos Queda, sin embargo, la duda de si el párroco de 1627 lo era ya unos treinta años antes. | ||
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Última revisión de 10:40 27 feb 2019
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13.03. Recurso a los jesuitas y dominicos
Llevaba ya dos fracasos, pero no perdió la esperanza. Cabe pensar que la larga contienda de sus pretensiones por un canonicato fue providencialmente una rica experiencia preliminar. Le enseñó a superar los fracasos, a saber perder ocasiones y seguir buscando otras. En este caso, consecuente con las ideas expuestas a los maestros, pensó que los jesuitas tenían también obligación de atender a los pobres, dado que recibían subvenciones de los fondos públicos. El magnífico ‘Colegio Romano’ había sido inaugurado hacía tan sólo una docena de años (1584), gracias a la generosidad de Gregorio XIII, quien lo había dotado también espléndidamente con rentas anuales. y allá se fue. He aquí cómo lo cuenta Caputi: ante la insolente respuesta de los maestros de barrio -dice- 'calló el padre y pensó ir al Colegio Romano, erigido por Gregorio XIII para ayuda de la juventud, pues los Padres jesuitas tienen también ellos estipendio del senado. Rogó el P. Prefecto de las Escuelas[Notas 1] que vieran de remediar un desorden tan grave, pues había niños pobres que [no] sabían las cosas necesarias de la fe; que hicieran la caridad de enseñarles… El P. Prefecto respondió que que la Compañía de Jesús no aceptaba en sus escuelas sino a los que estaban ya iniciados en la lengua latina; que no podían llega a todo'.[Notas 2] Y Berro, más conciso, dijo:”aprobado también que los PP. de la Compañía de Jesús no los admitían en sus escuelas si antes no sabían muy bien los verbos impersonales, haciendo él mismo todas estas diligencias de hablar con los PP. jesuitas para que abrieran escuelas inferiores”.[Notas 3] Y así era, en efecto, tanto en el Colegio Romano como en los otros que tenían en otras partes.[Notas 4]
El cuarto y último intento lo recogió en sus memorias sólo Caputi, dándole un tono personal característico, que va tal vez más allá del simple dato histórico. Dice:
- 'Se fue a los Padres de la Minerva, de Santo Domingo. que además de las ciencias que enseñan, daban algunas clases de gramática. Pidió al Párroco de la Minerva, que era un gran siervo de Dios y amigo íntimo suyo, que pidiera al P. Prior que como hacían la caridad a los escolares, la hicieran también a los pobrecitos… El P. Párroco le respondió qué esto le tocaba a él en su parroquia… pero hablar de ello at P. Prior era inútil, pues era cosa que no se podía hacer, pero digamos ‘Domine Ostende nobís quem elegeris’ (Señor, muéstranos á quién-eliges); digamos juntos tres veces los dos estas pocas palabras para que Dios acepte nuestra buena voluntad. Dijeron tres veces aquellas palabras ‘Domine ostende nobis quem elegeris’, y el Padre se fue-a casa pensando qué podía hacer …'.[Notas 5]
Caputi aclara un poco más adelante que el mencionado párroco de la Minerva, tan amigo de Calasanz, compuso un librito 'que yo he visto -dice- y era como un catecismo para enseñar a los de su parroquia y entre otras cosas había una carta que decía grandes cosas de nuestro Instituto y del P. Fundador… y murió en Roma con gran aplauso de gran Siervo de Dios y muchas veces lo he oído alabar por nuestro Ven. Padre como un gran hombre de espíritu y doctrina…'. Se trata, pues, del P. Felipe Angelini, que en 1627 era efectivamente párroco de Santa María ‘sopra Minerva’ y compuso el mencionado librito, una especie de catecismo para recibir dignamente los sacramentos de la confesión y comunión, y dedicó la segunda edición -publicada en dicho año- a los alumnos de las Escuelas Pías con palabras muy elogiosas y llenas de afecto.[Notas 6] Nos Queda, sin embargo, la duda de si el párroco de 1627 lo era ya unos treinta años antes.
Lo cierto es que la petición de Calasanz al Prior hubiera sido inútil, pues el Colegio de Santo Tomás, que funcionaba en el convento de la Minerva, era de carácter interno y reservado a los estudiantes dominicos, quienes, según su propia ‘ratio studiorum’, una vez terminado el noviciado, debían estudiar gramática antes de la filosofía y teología.[Notas 7] No cabía, pues, esperar que en tales circunstancias abrieran una escuela primaria y, además, para niños pobres. Es probable, sin embargo, que hablara del asunto con alguno de los españoles que allí residían y que llevaban entonces las riendas de aquel Colegio.[Notas 8] Y es también verosímil que en aquella visita a la Minerva -y en otras siguientes, dada su amistad con el párroco- tuviera ocasión de conocer a fray Tomás Campanella, quien, al ser liberado de las cárceles romanas del Santo Oficio y tras una breve estancia en el convento de Santa Sabina bajo libertad vigilada, pudo trasladarse al de la Minerva en diciembre de 1596, donde permaneció hasta enero de 1598, en que partió para Nápoles.[Notas 9]
Después de esta cuarta negativa le quedaba tan sólo la esperanza de que Dios escuchara la oración que por tres veces -si hay que creer a Caputi- rezaron juntos Calasanz y Angelini: 'Muestra, Señor, a quién has elegido'.
Notas
- ↑ Lo fue el español P. Miguel Vázquez de Padilla en los años 1594-1599 (cf. R GARCÍA VILLOSLADA, ‘Storia del Collegio Romano’ {Roma 1954} p.,323)
- ↑ Cf. CAPUTI o.c., III. n.70
- ↑ Cf. BERRO, I. p.72.
- ↑ En las ‘Consuetudies ColLegií Romani’ (I564-1584) se dice: 'Circa i grammatici Sono ammessi alla infima clase [5ª.] quelli che sanno leggere, scrivere e recitare a memoria il ‘Donato e la Dottrina cristiana’. Verranno esercitati nelIe ‘Concordanze’ sintattiche…' (R. G. VILLOSLADA, o.c., p.88). Y en las Constituciones de la Compañía sé dice: 'In legendo et scribendo alios instituire opus etiam caritatis esset, si et personarum numerus Societati suppeteret, ut omnibus vacare posset, propter eárum tamen penuriam hoc ordinarie docere non consuevimus' (P.IV, c.12, Declaratio C).
- ↑ Cf. CAPUTI, o.c., n.75.
- ↑ He aquí el título completo: ‘Avviamento chiaro et facile al Sacramento Santo della Confessione et a quello della Communione per bene et santamente confessarsi é comunicarsi dato in luce dal P. Filippo Angelini dell'ordine de'Predicatorí, Parrocchiano di S. Maria sopra la Minema. Di novo hora per uso degli scolari delle Scuóle Pie ristampato. Et in questa seconda ímpressione dal médesimo Autore revisto et accresciuto in fine con un modo breve et utile per imparare a fare I'oratione mentale. In Roma, appreso Guglielmo Facciotti. MDCXXVI’ (cit. en SÁNTHA, SJC, p.529, n.63). Véase la introducción-dedicatoria ib. La edición se hizo a petición de Calasanz, quien en julio de 1628 dice que 'sarà necessario farlo ristampare di nuovo perchè qui sono già finiti tutti 1500' (c.904). se lo pedían de todos los colegios, incluso desde Alemania (cf. SÁNTHA, I.c.).
- ↑ Cf. C. A. WALTZ, O.P., ‘Compendium Historiae Ordinis Praedicatorum’ (Roma 1948) p.429-430 y 435.
- ↑ El P. Diego Álvarez confirió al Colegio su organización definitiva, desempeñando el oficio de regente al menos desde 1600 (cf. R. HERNÁNDEZ, ‘Los estudios en la Orden Dominicana y especialmente en la Provincia Dominicana de España en los años 1860-1890’; Ciencia Tomista 102 [1975] 37).Y sobre el P. Maestro fray Diego Álvarez cf. J. López, ‘Historia General de Santo Domingo y de su Orden de Predicadores’, Tercera Parte, vol. II (Valladolid 1615) p.277 y 791.
- ↑ Cf. G. AUSENDA, ‘L'umile presenza delle Scuole Pie nella vicenda umAna di Tommaso Campanella’. Ricerche 6 (1982) 150-151. El autor insinúa veladamente la posibilidad con esta frase: 'Sono apunto gli anni in cui il nostro S. Fondatore [Calasanz] consultava il parroco della Minerva intorno al modo di realizzare il suo progetto di creare delle Scuole gratuite per i poveri ragazzi di Roma' (ib., p.151). Picanyol, sin dar ninguna razón, lo niega categóricamente: 'Non é certo verosimile che il Calasanzio abbia conosciuto il Campanella la seconda volta che quest'ultimo fu a Roma dal 1594 al 1597) ' (L. PICANYOL, ‘Le Scuole Pie e Galileo Galilei’, p.41).