Diferencia entre revisiones de «Plantilla:Efemérides del 31 de enero»

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Revisión de 11:22 17 jun 2015

  • 1622, El Papa aprueba las constituciones
Tal día como hoy, el año 1622, eran aprobadas definitivamente las Constituciones de Calasanz. Terminaba así la gran obra del santo. Las Constituciones era lo que más amaba. Cuando destruyan el Instituto, le quedarán fuerzas para luchar a fin de que no se las cambien. Estaba convencido que había esperanza mientras no se las tocaran. Y al menos en esta batalla, venció. Aunque no hagamos más mención de ello, a lo largo de muchos días aparecerán textos que evidenciarán cuanto estamos diciendo. Ese amor a las Constituciones se manifiesta también hoy: «No me puede dar V.R. mayor consuelo que procurando con toda diligencia que se observen nuestras Constituciones».

El 17 de febrero de 1621 había concluido el santo la redacción de su obra. Le escribía al P. Castilla: «Por la gracia de Dios he terminado ya las Constituciones». A finales de mes volvió a Roma. Iba con la intención de presentar cuanto antes a la Santa Sede el texto de las Constituciones para su aprobación. El 16 de marzo a través del cardenal Protector presenta las Constituciones y pide al mismo tiempo que la Congregación Paulina sea elevada a rango de Orden Religiosa con votos solemnes. De esta manera el Fundador pretendía conseguir una mayor estabilidad en el compromiso de los religiosos que redundaría en la consolidación definitiva de su obra. Después de sortear el escollo del cardenal Tonti y conseguida la elevación a Orden de la Congregación Paulina (cf. pág. 657), se abordó el tema de las Constituciones. La Congregación de Regulares comenzó el estudio del nuevo texto, corregido por Calasanz siguiendo las observaciones que se le hicieron en el primer dictamen, en el mes de septiembre. El cardenal Tonti y el P. Bagnacavallo, General de los Conventuales y amigo personal del santo, examinaron texto y observaciones. Calasanz aceptó la mayor parte de las observaciones de los censores. La Congregación de Regulares dio su voto afirmativo al nuevo texto aprobándolas en la sesión que tuvo el 14 de septiembre. Finalmente el 16 de octubre el Papa dio su beneplácito. Sin embargo el Breve de aprobación «Sacri apostolatus ministerio» no se hizo público hasta el 31 de enero de 1622. Meses antes escribía el santo: «El Señor, por su sola misericordia y sin mérito alguno nuestro, ha hecho que los sres. Cardenales de la Congregación de Regulares hayan dado firmísima y perpetua estabilidad a nuestra Congregación, declarándola Religión, concediéndole los votos solemnes y aprobando nuestras Constituciones; y todo ello con el común aplauso de todos los sres. Cardenales» (c. 82).