Diferencia entre revisiones de «BerroAnotaciones/Tomo3/Libro3/Cap15»
m |
m |
||
Línea 3: | Línea 3: | ||
[[BerroAnnotazioni/Tomo3/Libro3/Cap15|Ver original en Italiano]] | [[BerroAnnotazioni/Tomo3/Libro3/Cap15|Ver original en Italiano]] | ||
− | + | =CAPÍTULO 15 Carta de los Eclesiásticos Al Papa Inocencio X [1647]= | |
Creemos defender la causa de Dios cuando protegemos el instituto religioso de las Escuelas Pías ante Vuestra Santidad. Lo justifica su constante piedad en toda Sarmacia, -lo que se puede defender con ilustres documentos- para que nos sintamos doloridos, tanto por las perturbaciones de esta sagrada familia, como por sus inmutables razones de vida, o porque la favorecemos por su integérrimo vigor y por sus florecientes resultados entre las víboras escurridizas de las herejías. Pues hemos comprobado, ciertamente, en esta familia religiosa, una sólida y manifiesta estampa de verdadera virtud y religiosidad fraterna. | Creemos defender la causa de Dios cuando protegemos el instituto religioso de las Escuelas Pías ante Vuestra Santidad. Lo justifica su constante piedad en toda Sarmacia, -lo que se puede defender con ilustres documentos- para que nos sintamos doloridos, tanto por las perturbaciones de esta sagrada familia, como por sus inmutables razones de vida, o porque la favorecemos por su integérrimo vigor y por sus florecientes resultados entre las víboras escurridizas de las herejías. Pues hemos comprobado, ciertamente, en esta familia religiosa, una sólida y manifiesta estampa de verdadera virtud y religiosidad fraterna. |
Última revisión de 17:40 27 oct 2014
Ver original en ItalianoCAPÍTULO 15 Carta de los Eclesiásticos Al Papa Inocencio X [1647]
Creemos defender la causa de Dios cuando protegemos el instituto religioso de las Escuelas Pías ante Vuestra Santidad. Lo justifica su constante piedad en toda Sarmacia, -lo que se puede defender con ilustres documentos- para que nos sintamos doloridos, tanto por las perturbaciones de esta sagrada familia, como por sus inmutables razones de vida, o porque la favorecemos por su integérrimo vigor y por sus florecientes resultados entre las víboras escurridizas de las herejías. Pues hemos comprobado, ciertamente, en esta familia religiosa, una sólida y manifiesta estampa de verdadera virtud y religiosidad fraterna.
Seguros del patrocinio de Su Santidad, estamos muy confiados en que la Orden se mantenga igual de firme en su camino y en su trayectoria, y con los mismos frutos que hasta ahora ha demostrado en Polonia.
Por ello, manifestamos nuestro deseo ante este problema, y nuestras humildísimas peticiones ante Vuestra Santidad, mediante esta carta conjunta, para que se digne proteger en Polonia, con el favor de Vuestra Paterna Autoridad, de una forma firme y estable, a este grupo sagrado. Esto favorecerá, tanto el insigne crecimiento de nuestra República, como el de la Iglesia de Dios, a la que desea ver liberada de los errores de la herejía, y colmará la aspiración tan deseada por Vuestra Santidad, de incrementar la alabanza divina, con la ansiada tranquilidad familiar, y la esperanza del fruto público.
Finalmente, besando con reverencia los pies de Vuestra Santidad, santamente nos encomendamos.
En Varsovia, a 25 de mayo del año del Señor 1647.
Devotísimos servidores de Vuestra Santidad:
Matías, Arzobispo Gnesniense, de mano propia
Nicolás, Arzobispo de Lwów
Pedro, Obispo de Cracovia
Andrés, Obispo de Luck, de propia mano
Andrés, Obispo de Kulm y de Rom. Del Reino de Trid.
Estanislao, Obispo de Kulm de propia mano”.