Revisión de 16:15 20 oct 2014

Palacio antiguo, que fue edificio de Escuelas Pías en Narni

Datos

Demarcación Romana

(1618-1873)

Historia

Narni, feudo del cardenal Giustiniani, fue la segunda fundación hecha por José de Calasanz fuera de Roma en 1618 con licencia verbal de Paulo V. La población ofreció las condiciones en cuanto a la fábrica del edificio y establecimiento de las escuelas. Se abrieron las clases el 5- 11-1618 con gran solemnidad y asistencia del pueblo y autoridades. En 1619 asistían doscientos alumnos, según Calasanz. Funcionó desde el primer momento una congregación de nobles (adultos).

En Narni escribió Calasanz las Constituciones de la Orden.

Desfilaron por la sede rectoral de la casa entre 1618 y 1642 unos veinte superiores, siendo el primero de ellos el P. Pedro Casani. Hubo allí noviciado, al menos entre 1624 y 1683. En 1637 eran trece los religiosos residentes quienes además de las clases de leer, escribir y abaco, cuidaban cuatro clases de gramática y una de humanidades. De 1640 es una lista de exalumnos de Narni en la que figuran los nombres de tres religiosos conventuales, tres capuchinos, un escolapio, cuarenta y seis eclesiásticos, once doctores, catorce notarios, y diez estudiantes universitarios (Reg. Cal. 12, n.° 222). Era patrón de todas las escuelas y colegios escolapios San Nicolás de Barí, y se celebraba con vacación escolar y academias. Se conoce la celebrada en Narni en 1698. Parece que durante algún tiempo se dieron clases de filosofía y teología a los júniores escolapios y que a ellas podían asistir los seglares que lo desearan. Al suprimirse hubo protestas por parte de Ludovico Cesi, que acusaba equivocadamente a los escolapios de violación del pacto fundacional (1673). Siete años más tarde (1680) el párroco promovió pleito contra el colegio. Entonces funcionaban cinco escuelas, y la comunidad constaba de cinco sacerdotes, cuatro clérigos estudiantes y tres hermanos operarios. En 1683 se realizaban notables mejoras en la vivienda y en las escuelas.

Comenzó el siglo XVIII con el gran susto del terremoto de 1703, que de momento alejó del colegio a sus moradores.

En 1707 los escolapios se encargaron de dos hospicios: uno de ellos, llamado el «Mariano de Jesús» se hallaba dentro de la población y lo cuidaban un sacerdote y un hermano; el otro llamado «Cesano» quedaba fuera de Narni en el paraje de San Onofre de Cesi; allí residían otros dos escolapios. Así casi veinte años. Mediado el siglo, se instalaba en Narni el juniorato de la Provincia Romana (1757).

Al comenzar el siglo XIX se renovaban los contratos de Narni con las Escuelas Pías y éstas se comprometía, a partir de noviembre de 1801, a tener en Narni cuatro maestros: uno para filosofía y moral; otro para retórica y humanidades; un tercero para gramática; y el cuarto para los elementos de lectura, etc. (éste podía ser un sacerdote secular). El municipio aportaría cuatro locales dignos para las clases y el ajuar necesario. Era pues, un buen principio de siglo para la docencia y lo manifiestan las abundantes academias y veladas literarias que se tuvieron hasta 1861, tratándose temas de gran interés. En 1855 se abrieron dos escuelas más: una para la enseñanza de ambos derechos y la otra de primera enseñanza con tres escuelas elementales y tres gimnasiales; Narni se acogía al arreglo que permitía al municipio recibir ayuda estatal. El golpe definitivo fue la ley de supresión de las Órdenes religiosas (1866). El 8-7-1867 se invitaba a los ex-religiosos escolapios a pactar individualmente con el municipio, declarando anulado el contrato de 1618 y sus rectificaciones de 1855. En 1872 el municipio reclamaba los libros de la biblioteca; en 1873 imponía la rápida venta de parte del edificio para ampliación de una calle. Por fin, se cerró definitivamente y ya no figura en el catálogo de 1885.

Bibliografía

• MO, 72-75

• P 12, II, 58

• Bl, 383-390

• Reg. Prov., 42 y 43 Suppl. n. 23

• Berro, Memorie historiche S 5, 9, 526-532, 708

• Caputi, Notizie storiche

• Bartlik, Annales Sch. P.

• S 2, 326, 328, 781, 799, 888, 973, 1022

• S 2, 1053-1054

• Reg. L-Sc, n. 253, 256.

Redactor(es)

• Claudio Vilá, en 1990, artículo original del DENES I